Este viernes los alumnos de los 4º años de los secundarios rosarinos salieron a festejar a la calle que el año que viene será el último escolar. Los puntos de convocatoria variaban según las escuelas y grupos de amigos pero todos confluyeron en el Monumento Nacional a la Bandera donde la Municipalidad montó un operativo especial de control, donde secuestraron alcohol y pirotecnia.
La secretaria de Control y convivencia Carolina Labayru señaló que, como es sabido, el punto de encuentro final de los jóvenes es el Monumento por lo que, ante la imposibilidad de montar controles en cada establecimiento escolar, se desplegó un fuerte operativo allí.
“Estamos acá para cuidar a los chicos y al Monumento”, dijo y calculó unos 2 mil chicos movilizados.
Desde vino en caja hasta bebida blanca, la Municipalidad decomisó mucha bebida alcohólica.
Recomiendan evitar la zona. “Esto está colmado”, describió Labayru que aseguró que el operativo se mantendrá hasta la desconcentración.