El comienzo del debate -para su aprobación- por el entendimiento de acuerdo por la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) inició con fuertes idas y vueltas entre el oficialismo y la oposición. El ministro de Economía, Martín Guzmán, y el diputado del PRO por Santa Fe, Luciano Laspina, tuvieron un duro cruce en la presentación del funcionario ante las comisiones de Presupuesto y Hacienda, y de Finanzas, de la Cámara baja.
El legislador santafesino acusó al ministro de intentar que en la oposición sean “socios de un ajuste inevitable”, acusó al gobierno de fuga de capitales con “los 15.000 millones de dólares de superávit comercial el año pasado” y sostuvo que al próximo gobierno le quedará una “bomba fiscal”.
Por su parte, el ministro señaló la “debilidad conceptual” de hacer “una conversión de deuda pesos y financiamiento del Banco Central al Tesoro a moneda extranjera, y hablan entonces de endeudamiento en dólares”, aseveró que el acuerdo con el FMI busca generar “condiciones para un crecimiento más sostenido” y retrucó que la actual administración recibió una bomba fiscal del gobierno de Mauricio Macri: “Estamos tratando de desactivarla”.
A poco de comenzada la sesión en comisiones de la Cámara de Diputados para discutir el acuerdo, tras los discursos iniciales de Juan Manzur y Guzmán, Laspina sostuvo que el Congreso “no está para refrendar lo que se negoció con el FMI”. “El acuerdo que usted firmó no es un tratado internacional, es absoluta y exclusiva potestad suya. Nos quiere hacer socios de un ajuste inevitable porque en los últimos dos años se quedó sin financiamiento”, sostuvo.
Y añadió: “Nos viene mintiendo en la cara hace dos años. No quiera que el Congreso refrende sus políticas por falta de coraje”.
Además, afirmó sobre “la sarasa de que a los dólares del FMI se los fugaron los amigos. ¿Dónde fueron los 15.000 millones de dólares de superávit comercial el año pasado? Lo dice en el acuerdo, fueron flujos negativos en la cuenta capital, o sea fuga de capitales durante su gobierno”.
Guzmán respondió: “El FMI no es cualquier acreedor. Se supone que debe hacer es proveer apoyo a un país cuando tiene un problema de balanza de pago, no apoyo a un gobierno. Conceptualmente lo que se busca es que la Argentina actúe como Estado Nación. No es una cuestión de coraje, es construir un Estado Nación más fuerte”.
“Yo he tenido una fuerte exposición como académico, como docente, contacto con pares, con hacedores de política económica. Me cuesta encontrar una situación en la cual se exhiba tamaña debilidad conceptual como cuando hacen una conversión de deuda pesos y financiamiento del Banco Central al Tesoro a moneda extranjera y hablan entonces de endeudamiento en dólares”, sentenció.
El funcionario nacional continuó: “Si dólares y pesos es lo mismo, ¿por qué entonces en lugar de permitir la salida de capitales en dólares se permitía la salida de pesos? Hoy tendríamos una situación muy diferente”.
Sostuvo además: “Le doy la razón, son nuestras políticas. Creemos en este camino para una Argentina con una recuperación más vigorosa y generando condiciones para un crecimiento más sostenido. Ahora tenemos condiciones que no ahogan a la economía”.
Finalmente, indicó que la “bomba fiscal” fue la gestión de Macri. “Nosotros recibimos el gobierno con un aumento de USD 100.000 millones de deuda denominada en moneda extranjera, las provincias, que tienen ingresos en pesos, también estaban endeudadas en dólares y hubo que reestructurarlas. Eso era una bomba. Y estamos tratando de desactivarla”.