Trabajadores del Centro Especializado de Responsabilidad Penal Juvenil de Rosario (anteriormente conocido como Irar) denuncian la grave situación en la que se encuentran los adolescentes allí alojados. Aseguran que está sobre poblado y que conviven en espacios muy reducidos y en mal estado.
El espacio, ubicado en Saavedra y Cullen, es el único sitio que aloja adolescentes en conflicto con la ley penal. Según informaron trabajadores del lugar, el CERPJ tiene capacidad para 36 jóvenes, pero actualmente hay alojados 41. Esto significa que muchos de ellos viven encerrados 24 horas sin salir al aire libre ni tener contacto con otros adolescentes. Además, indicaron que se encuentran en espacios muy reducidos, sin agua, con baños tapados y dependiendo todo el tiempo de los adultos.
Asimismo, detallaron que los jóvenes “conviven con alacranes, baños tapados y sin agua para garantizar mínima higiene”. A ello, se le suma problemas eléctricos y generadores que se encuentran rotos, por lo que en los turnos nocturno, los problemas se profundizan.
Además, hay un único médico en la institución y al ausentar por vacaciones no hay quien lo reemplace. Así, según remarcaron los trabajadores, “unos 10 jóvenes que ingresaron a la institución estuvieron 15 días sin atención médica”.
La situación descripta fue manifestada por los propios trabajadores del lugar en un comunicado destinado al Director Provincial de Justicia Penal Juvenil, Federico Lombardi y a la Ministra de Gobierno, Justicia, DD.HH, Celia Arena y a los distintos juzgados de menores 1, 2, 3 y 4.
En ese contexto, desde ATE resolvieron posicionarse en “estado de alerta” a la espera de una pronta solución a los problemas. En casi de no obtener respuestas, aseguraron que se tomarán medidas de fuerza.