El máximo tribunal del país se reunirá este martes a las 16 horas en el Palacio de Tribunales con un tema central sobre la mesa: el expediente Vialidad, que tiene como principal figura condenada a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. La convocatoria fue realizada por el presidente de la Corte, Horacio Rosatti, quien citó a sus pares Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz con el objetivo de adoptar una decisión clave en uno de los casos más resonantes de la política argentina reciente.
La causa, que investiga presuntas irregularidades en la adjudicación de obras viales a empresas vinculadas a Lázaro Báez en Santa Cruz entre 2003 y 2015, ya fue juzgada por el Tribunal Oral Federal N°2, que dictó condenas en diciembre de 2022, y ratificada luego por la Cámara de Casación Penal. Ahora es turno de que la Corte resuelva los recursos extraordinarios presentados por las defensas y la fiscalía.
Según fuentes judiciales, el análisis del caso por parte de los jueces se aceleró tras el plenario realizado en la mañana del martes, donde se discutió el informe del secretario penal del tribunal, Diego Seitún. En ese documento, el funcionario recomendó rechazar los planteos de queja presentados por las partes, un paso previo para que el fallo quede firme.
Todo indica que los ministros del tribunal se inclinarían por aplicar el artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial, que permite desestimar un recurso extraordinario sin tratar el fondo del asunto, siempre que no se afecten garantías esenciales del proceso. No obstante, se espera que cada magistrado fundamente su posición de manera individual, dada la magnitud institucional del caso.
De concretarse esta resolución, quedaría ratificada la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos contra la ex mandataria. También se mantendrían las penas impuestas a otros ocho acusados, entre ellos el empresario Lázaro Báez y el ex secretario de Obras Públicas José López. En paralelo, se confirmarían las absoluciones dictadas a Julio De Vido, Abel Fatala y Héctor Garro, y el sobreseimiento de Carlos Kirchner por prescripción.
En las últimas horas, el caso volvió a ocupar el centro del escenario político. El lunes por la noche, Cristina Kirchner participó de un acto en la sede del Partido Justicialista, donde pronunció un mensaje desafiante: “Estar presa es un certificado de dignidad”. Este martes, volvió al histórico edificio de la calle Matheu para reunirse con legisladores de Unión por la Patria, mientras decenas de militantes aguardaban novedades en la puerta.
La decisión que podría tomar hoy la Corte tiene un impacto político y judicial de enorme magnitud, al tratarse de la primera condena firme por corrupción que afectaría directamente a una vicepresidenta y ex jefa de Estado. El expediente juzga el direccionamiento de contratos viales por parte del Estado nacional, a través de la empresa Austral Construcciones, creada por Báez en tan solo un mes, según el fallo de primera instancia.
Uno de los puntos centrales del debate jurídico fue la falta de peritajes individualizados sobre los 51 contratos cuestionados. Sin embargo, la Corte consideraría válido el método de muestreo utilizado, entendiendo que resultó representativo de la totalidad del esquema investigado.
En noviembre pasado, la Cámara de Casación había ratificado en un fallo de más de 1.600 páginas las penas contra los condenados, y rechazado además el pedido de la fiscalía de aplicar la figura de asociación ilícita. Esa decisión contó con el voto mayoritario de los jueces Borinsky y Barroetaveña, mientras que Gustavo Hornos se manifestó en disidencia.
Salvo un giro inesperado en la reunión de esta tarde, todo apunta a que la Corte dejará firme el fallo en su totalidad, sin necesidad de convocar a conjueces. El futuro judicial de Cristina Kirchner, y el destino de varios ex funcionarios y empresarios, se juega en cuestión de horas.
