El gobierno de Irán confirmó el fallecimiento del presidente Ebrahim Raisi, luego de que el helicóptero en el que se trasladaba junto a otros altos funcionarios se estrelló el domingo cerca de la frontera con Azerbaiyán.
“El ayatolá Ebrahim Raisi, presidente de la República Islámica de Irán, ha sido martirizado mientras servía al pueblo. El helicóptero que transportaba a Raisi, (…) debido a las condiciones meteorológicas adversas, sufrió un accidente”, fue el comunicado emitido en Telegram por el régimen iraní.
Además de Raisi, viajaban en el helicóptero siniestrado el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian, el gobernador de la provincia iraní de Azerbaiyán Oriental, Malek Rahmati, y otros funcionarios y guardaespaldas, informó la agencia estatal de noticias IRNA. A bordo también se encontraba el ayatolá Al-Hashemi, Imam de la Mezquita de Tabriz.
El régimen de Irán confirmó este domingo que mantuvo negociaciones indirectas con Estados Unidos en Omán, a pesar de las tensiones entre ambos países y de que no mantienen relaciones diplomáticas, de acuerdo a lo señalado por un medio oficial persa.
En la página web de noticias estadounidense Axios informó que se habían llevado a cabo conversaciones la semana pasada entre Teherán y Washington sobre “cómo evitar una escalada de ataques” en Medio Oriente.
El representante de Irán en la ONU, Amir Saeid Iravani, confirmó “informaciones publicadas sobre negociaciones indirectas entre Irán y Estados Unidos en Omán”, informó la agencia oficial de noticias Irna, precisando que dichas conversaciones forman parte de “un proceso en curso”.
La agencia Irna, no obstante, no facilitó detalles sobre la fecha y el contenido de las reuniones, pero afirmó que “no fueron las primeras” y “no serán las últimas”.
Las conversaciones se centraron en “aclarar las consecuencias de las acciones de Irán”, así como las de sus milicias afines en la región, especialmente Hezbollah en Líbano, implicada en constantes cruces de artillería con Israel desde el estallido de la guerra de Gaza, y también abordaron las preocupaciones de Estados Unidos sobre el estado del programa nuclear de Irán.
Las negociaciones las llevaron a cabo, por parte estadounidense, el asesor de la presidencia para Oriente Medio, Brett McGurk, y el emisario especial para Irán, Abram Paley, según Axios, que dijo desconocer quién representó al régimen de Teherán.
La semana pasada, Vedant Patel, portavoz adjunto del Departamento de Estado, dijo en una rueda de prensa que la Administración estadounidense tenía vías para comunicarse con Irán cuando fuera necesario, pero no ofreció ninguna información sobre estos contactos.
Estas conversaciones, por mediación de altos cargos del sultanato de Omán, tuvieron lugar poco más de un mes después de que Irán lanzara, el 13 de abril, un ataque sin precedentes contra Israel, utilizando 350 drones y misiles, la mayoría de los cuales fueron interceptados con la ayuda de Estados Unidos y otros países aliados.
Este ataque, que hizo temer una guerra regional, siguió a un bombardeo aéreo contra el consulado iraní en Damasco atribuido a Israel, en el que murieron siete miembros de la Guardia Revolucionaria, el ejército ideológico de la República Islámica, entre ellos dos generales.
Varios días después del ataque, Israel respondió con un ataque contra un sistema de defensa antiaérea S-300 en una base aérea iraní, según medios estadounidenses. El Ejército de Israel ha guardado silencio sobre ese supuesto ataque o no ha confirmado que se produjera.