“Todo tiene un final, todo termina”, es un fragmento de una de las míticas canciones del rock argentino que se aplica a todos los ámbitos de la vida y en este caso al fútbol. Tras 18 años de un vínculo invaluable y llego de logros, el Barcelona anunció Lionel Messi no seguirá en la institución por reglas financieras que establece La Liga, ente regulador del fútbol español.
Ahora, consumado lo más impensado en el mundo de la redonda, la Pulga tiene una oportunidad única de poder arreglar con su nuevo club una salida anticipada que le permita vestir en un futuro cercano la camiseta de Newells, club que lo formó de chico y del cual nunca se hubiera ido de no ser por que en su momento la dirigencia de entonces no decidió cubrir un tratamiento de salud vital en la vida del 10.
“Iba a la cancha con mi familia, siempre soñé con jugar un clásico contra Central”, fue una de las tantas respuestas que Messi ha dado a lo largo de su carrera cuando le preguntaban por Newells. Si bien es utópico pensar que Messi puede arribar a la Lepra a un año de jugar el próximo, y posiblemente último, mundial con la Selección Argentina, Leo tiene la chance de sentarse a negociar con los grandes clubes del fútbol mundial, una salida o préstamo posterior a Qatar 2022, que le permite vestir los colores de la rojinegra.
“Newells se ha caracterizado en los últimos años por ser un club que ha visto el regreso de varios futbolistas que habían surgido de sus inferiores, como los casos de Bernardi, Rodríguez, Scocco y Heinze, entre otros”.
Además, con una gran carrera lograda en el Barcelona, donde ha ganado todo lo que un futbolista puede soñar, el capitán de la Albiceleste está en un momento de su carrera donde puede venir al menos un año a cumplir su sueño trunco de niño, algo que beneficiaría a todas las partes. La Liga Profesional, quien en su momento apuntó a mejorar la calidad del torneo para un posible arribo de la Pulga, Newells que disfrutaría al 10 en su estadio y el propio Messi que cumpliría con su palabra y agigantaría su imagen de prócer. El campeón de todo que regresa para devolverle al club todo lo que este le brindó desde lo sentimental.
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Y cuando hablamos de que Messi jugué en Newells no tiene que significar un retiro, después del próximo mundial la Pulga va a tener 35 años. Su decisión de volver al Rojinegro, implicaría que le lleve un año, en el peor de los casos, fuera de las grandes luces de los clubes de Europa. Tranquilamente a los 36 podría retornar a la elite, alguien con el palmares de Leo no tendría inconvenientes en conseguir equipo.
Es que la incursión de Messi a Newells solo se entendería por el amor que el astro ya confesó públicamente por la entidad del parque. Cuando ya tienes todo logrado en tu profesión, solo te queda cumplir los gustos personales, por eso es que es el momento ideal para que Messi prepara su llegada al fútbol argentino.
