Este viernes el ya condenado Guille Cantero, líder de Los Monos, sumó una nueva imputación en el Centro de Justicia Penal. Esta vez ligada a los manejos de la barra de Newells que terminaron en una guerra por la tribuna rojinegra. Los fiscales le endilgaron acciones que dieron cuenta del poder que tenía sobre el paravalanchas leproso, estando desde la cárcel de Marcos Paz. Además, en la audiencia -que tuvo otros diez acusados- expusieron cómo recibía una cuantiosa cantidad de dinero y varios beneficios. Por otro lado, se investigará a directivos del club para establecer la relación con los acusados.
De acuerdo a los fiscales Adrián Spelta, Luis Schiappa Pietra y Franco Carbone, quedó probado que el año pasado la dirigencia leprosa les entregó a los jefes de la barra 1,5 millón de pesos en cada partido de local, 1700 entradas de protocolo y ropas deportivas del club. También se reveló el dominio de la organización sobre los cuidacoches en las inmediaciones del estadio, y el pago forzoso que se les impone a quienes operan los carritos de comida rápida en todo el Parque Independencia.
Según la investigación, Guille tenía hasta entonces un portavoz que bajaba las instrucciones: Diego Cantero, su primo que lo visitaba a menudo en la cárcel.
También fueron imputados Leandro “Pollo” Vinardi, Sabrina Barrías, Emir Rodríguez, Luciano Gallardo, Fernando Arriola, Mauro Travaglini, Alejandro “Rengo” Ficcadenti, Sergio “Bebe” Di Vanni y Oscar Mauro.
Ficcadenti y Di Vanni también están detenidos por otros delitos previos, como ser las amenazas mafiosas realizadas contra Ángel Di María y su familia. Ellos pertenecían a una facción opuesta a la oficial, que conduce el Pollo Vinardi a través de terceros.
Vinardi está preso por delitos anteriores. Sabrina Barrías es la pareja de Vinardi, y cumple prisión domiciliaria por narcotráfico. Emir Rodríguez es su hijo. Estos bajan las órdenes a los demás. Arriola y Gallardo, según los fiscales, eran los encargados de reclamar a los dirigentes del club el pago convenido a cambio de mantener la tribuna bajo control y sin incidentes de violencia, publicó Rosario Plus.
Las facciones encarnaron una disputa que terminó con varias balaceras cruzadas entre el sector de Vinardi y el de Ficcadenti – Di Vanni.
Investigación sobre la dirigencia
Los fiscales abrieron una investigación aparte para tratar de establecer si dirigentes de Newells cometieron algún delito en su relación con integrantes de la barra brava leprosa.
“Nosotros vamos a abrir una investigación respecto de la dirigencia, ante la posible o no comisión de un delito. Eso ya lo hemos circulado por la Secretaría de Gestión y lo va a investigar la unidad de Delitos Económicos de la Fiscalía Regional”, señaló Carbone, uno de los investigadores.