Máximo Thomsen, el principal acusado en el asesinato de Fernando Báez Sosa, habló este lunes por primera vez en el juicio contra los ocho rugbiers detenidos por el crimen cometido el 18 de enero del 2020 en Villa Gesell.
Entre lágrimas, el rugbier acusado de pegarle la patada mortal a Fernando Báez Sosa, manifestó: “Quiero pedir disculpas porque jamás en la vida se me hubiese ocurrido matar a alguien. Escuché varias cosas sobre mí. No me reconocía porque generaban tanto odio hacia mi persona, yo jamás en la vida tendría esa intención”.
“Es algo que nunca en la vida hubiese buscado. Jamás en la vida hubiese sido mi intención. Quería hoy en este lugar dar la realidad de lo que pasó eso día, esa noche”, continuó.
También habló ante el tribunal Rosalía Zárate, mamá de Máximo Thomsen. La madre del rugbier más complicado ante la Justicia contó que tiene cáncer: “Me operé, hice rayos y quimioterapia, sigo en tratamiento. Lo dejé para poder venir acá. Lo único que hago es salir de mi casa para ir a ver a mi hijo a la cárcel e ir al medico. Así hace dos años. No puedo mas no puedo seguir sobrellevando todo esto. Es una pesadilla”.