Tres hombres fueron imputados este jueves como coautores del crimen de Mauro Feliciano Fleita, el joven de 28 años asesinado en la madrugada del lunes en un ataque en Felipe Moré al 600 bis. Los tres criminales fue detenido tras una persecución que incluyó un enfrentamiento con la Policía, que secuestró una ametralladora y dos pistolas. También este jueves, fue inspeccionada la comisaría 12ª, que tiene jurisdicción en la zona del crimen. La Agencia de Control Policial buscaba corroborar si allí había estado demorado en las últimas horas un joven mencionado como líder de una facción que se disputa el territorio noroeste. La misma seccional había sido blanco de una protesta el pasado martes.
El juez Pablo Pinto dictó la prisión preventiva por el plazo de ley para Brian Lionel H., de 20 años; Kevin Fabián T., de 22; y Luis Andrés S., de 29, por los delitos de homicidio calificado por ser cometido con el concurso premeditado de dos o más personas y por el uso de arma de fuego; portación ilegítima de arma de fuego de guerra; atentado a la autoridad agravado por ser cometido a mano armada; encubrimiento por receptación dolosa agravado por el ánimo de lucro, ya que el vehículo usado para cometer el crimen había sido robado el pasado 5 de mayo, indicó la Fiscalía.
Mauro Feliciano Fleita era un joven vinculado con la religión evangélica, hijo de un pastor conocido en los barrios Ludueña y Empalme Graneros. Su asesinato caló hondo entre sus conocidos. Basta una búsqueda en Facebook con su nombre para encontrar decenas de mensajes de duelo.
“Amigazo, qué duro que es enterarse de tu partida. Mucha bronca y dolor. Todavía no caigo, te juro. Una excelente persona, un pibe con todas las letras, con millones de experiencias por vivir y estos hijos de puta te arrebatan la vida como si nada. Cero maldad fuiste, siempre queriendo dar lo mejor de sí”, fueron las palabras que escribió una amiga.
La Fiscalía les atribuyó a los imputados –mediando un concurso premeditado entre los tres–, haber matado a Fleita a las 0.38 del lunes cerca del cruce de Felipe Moré y Juan José Paso. Para ello se valieron de una Ford Ecosport que había sido robado el 5 de mayo y de tres armas de guerra.
