La búsqueda en Bolivia de Damián Reifenstuel, prófugo tras el crimen de la hincha de Central Ivana Garcilazo tras el último clásico rosarino, se activó recién esta semana, a partir del viaje que hizo a ese país Silvina, hermana de la víctima, cansada de dilaciones en la captura del docente acusado de apedrear a personas que festejaban el triunfo canalla el pasado 30 de septiembre.
Si bien Interpol había emitido un alerta ante el dato fehaciente de su huída de la Argentina, ésta era para que sospechoso no saliera del país del Altiplano pero no para intentar dar con él.
Así se lo confirmó a la propia Silvina un jefe policial de Santa Cruz de la Sierra, donde la mujer llegó hace algunos días para motorizar la búsqueda ya que se cree que allí se esconde Reifenstuel.
Ante la prensa, el comandante Erik Holguin Doynel confirmó que “Argentina pidió que se informe sobre la ubicación” del rosarino buscado pero aclaró que “llegó la comunicación oficial el 6 de noviembre”, a raíz de lo cual “se ha designado un investigador para dar con el paradero”.
“Una vez que sea ubicado, vamos a informar a nuestros pares para, de acuerdo a tratados internacionales, se proceda con este ciudadano”, agregó la autoridad policial, a la vez que ratificó que “no existe en la base de datos de Interpol una notificación de búsqueda”.
“Hace dos días se enteraron del caso y empezaron a activar una búsqueda, casualmente después de que yo llego acá. Es inexplicable que les llegue el caso hace ahora, cuando desde el 19 de octubre Interpol estaba alertado del tema. Se ve que, lamentablemente, se traspapeló”, manifestó la hermana de la víctima que viajó especialmente a Bolivia para colaborar con la búsqueda del implicado.
“Desde un primer momento tendría que haber llegado un pedido de colaboración para salir a buscarlo” pero lamentó: “Eso les llegó a raíz de mi viaje. Ahora están activando pero es un poco tarde”, agregó.
Silvina cree que, no obstante, Reifenstuel permanece en Santa Cruz. “Tiene que estar acá, es una ciudad grande, seguramente está escondido. Hay muchos sitios donde se suelen esconder, donde se juntan todos los que son prófugos”, dijo en base a conversaciones que pudo mantener estos días allí, las que llevaron también a la conclusión de que el argentino habría estado limpiando vidrios en una esquina de esa urbe, centro comercial boliviano.
“Yo llegué y apareció el caso pero si no, nadie se enteraba de que Damián estaba acá. Ya está el protocolo (de búsqueda), revisando cámaras, pero tristemente muy tarde”, insistió la hermana de Ivana, al tiempo que destacó la calidez de la gente local, que ya la reconoce por las calles –donde está junto a su marido– y se acerca a saludar o ayudar.
