La diputada justicialista, Lucila de Ponti, participó de la recorrida de obras y proyectos comunitarios en la ciudad de Rosario, donde destacó que “el principal límite a la violencia es la presencia del Estado, no solo con la policía, también trabajando junto a los vecinos y vecinas para garantizar derechos y oportunidades”.
De Ponti visitó el Polo Productivo “La Fabrika” de Empalme Graneros, donde se hacen cursos de capacitación en oficios digitales gratuito para jóvenes del barrio; la obra en construcción del salón de usos múltiples para la comunidad en barrio Alvear donde ya se refaccionaron 56 viviendas precarias además de las obras destinadas al mejoramiento de condiciones habitacionales como el mejoramiento de veredas y de conexiones domiciliarias de luz y agua; y el barrio El Cañaveral, donde se supervisó el acceso de vecinas a las obras incluidas en el programa Mi Pieza y se dio inicio al desarrollo de la línea Mi Comercio que prevé el mejoramiento, equipamiento y embellecimiento de comercios del barrio para promover la actividad económica por corredores seguros.
La legisladora participó de la recorrida junto al Diputado Nacional Eduardo Toniolli y al Director de Desarrollo Comunitario de la Secretaría de Integración Sociourbana de la Nación (SISU).
“Éstas son las políticas necesarias para construir un futuro distinto, donde haya un Estado que llegue a los barrios populares, que se involucre en el proceso de urbanización y acceso a servicios públicos, que le dé oportunidades a los vecinos y vecinas”, aseguró la diputada.
“No quiero a los pibes de nuestra ciudad convertidos en soldaditos, los queremos en las escuelas, los queremos en las universidades, los queremos con un trabajo que los dignifique. No nos vamos a resignar y mucho menos a bajar los brazos porque en estos lugares vemos que sí es posible”, finalizó.