Hartos de la inseguridad y la falta de respuestas, vecinos de distintas partes de Rosario salieron a la calle para reclamar justicia ante los innumerables hechos de violencia que se viven a diario y en todos los sectores de la ciudad. Arrebatos, robos, amenazas, extorsiones y asesinatos se repiten sin solución. “Queremos paz, solo queremos paz”, pidieron casi a gritos los vecinos que se reunieron en la tradicional esquina de San Martín y Uriburu, Oroño y Uriburu y barrio Rucci.
Familiares y amigos de Mauro Villamil, allegados a víctimas de otros crímenes y vecinos en general se reunieron en San Martín y Uriburu, de la zona sur, para reclamar mayor seguridad y justicia por las víctimas. “Rosario quiere paz”, fue la simbólica frase elegida que se leía en uno de los carteles que tenían los manifestantes en el cruce de las avenidas.
Los manifestantes cortaron San Martín en ambas manos y parte de Uriburu.
“Vamos a seguir pidiendo justicia por Mauro, porque es lo que él se merece”, sostuvo la cuñada del playero asesinado cuando compraba en Corrientes y Gutiérrez verduras para el asado que iba a compartir esa misma noche con sus amigos y compañeros de trabajo de la estación de servicio de Corrientes y 27 de Febrero.
“Todos vivimos igual hoy, pero la idea es seguir pidiendo justicia por mi cuñado”, relató, y sostuvo no estar al tanto de la investigación. “Lo único que puedo hacer es acompañar a la familia de él (por Mauro) y a la mía”.
Consultada sobre si confiaba en la Justicia, la cuñada de Mauro no dudó. “Hoy en día no, ojala algún día pueda volver a confiar en la Justicia”, señaló.
“Podemos hacer marchas todo el tiempo pero nadie toma el toro por las astas. Lo único que queremos es vivir en paz”, contó Fabián, representante de la vecinal del barrio, quien agregó que “la gente pide al Ejército en la calle, si es que con Gendarmería no alcanza”.
Unas cuadras más hacia el oeste el panorama no era muy distinto. Es que allí quienes se manifestaban y cortaban la calle eran los vecinos de bulevar Oroño y avenida Uriburu. El discurso era el mismo y el pedido también: justicia y poder vivir en paz y sin miedo.
“Esto lo estamos haciendo por todos los rosarinos, no solo por el barrio. Todos tenemos que estar unidos, ya no sabemos cómo protegernos, ya no sabemos qué hacer”, sentenció una mujer que solo quiere vivir en paz.
En la otra punta de la ciudad, en la zona norte, el panorama se repetía. Vecinos autoconvocados reclamaban por la inseguridad en barrio Rucci, una zona que hasta no hace mucho tiempo atrás era tranquila, sin los robos y arrebatos que hay en la actualidad, donde se volvió “tierra de nadie”.
“Nos roban a cualquier hora del día. Estamos preocupados porque nadie hace nada y solo nos queda hacer justicia por mano propia”, dijo un vecino, quien comentó que en la zona son frecuentes los arrebatos, y los robos de baterías y cubiertas de autos, los porteros y las canillas.
“No hay patrullajes, no te toman las denuncias. La otra vez cuando vino Gendarmería dormíamos en paz pero ahora no podemos”, comentó otra vecina que participaba de la manifestación.
Uno de los vecinos contó que hace un par de días le robaron la batería del auto a un metro y medio del destacamento policial y nadie hizo nada. “Dicen que no están para eso”, contó un vecino que, indignado, redondeó: “No están para nada”.