Un nuevo golpe al empleo industrial sacude al conurbano bonaerense: la multinacional sueca SKF anunció el cierre definitivo de su planta de producción de rodamientos en Tortuguitas, ubicada en el partido de Malvinas Argentinas. La medida implica el despido de alrededor de 150 operarios y la desaparición de una fábrica emblemática con casi nueve décadas de presencia en la zona.
La compañía comunicó a su personal que dejará de fabricar en la Argentina y que la planta será reconvertida en un centro de distribución enfocado en la importación de productos desde Brasil y otros mercados. De esta manera, el complejo fabril perderá su carácter industrial para transformarse en una base logística.
Los trabajadores fueron notificados en los últimos días y aseguran que no hubo instancias previas de negociación ni propuestas de reconversión que permitieran mantener los puestos. También cuestionan el rol del gremio, al que acusan de haber avalado el proceso de reestructuración sin defender los intereses laborales.
Para la comunidad local, la decisión de SKF no solo significa la pérdida de empleos directos, sino también un impacto en decenas de pymes proveedoras que dependían de la producción de rodamientos. Comercios, servicios y actividades vinculadas al parque industrial también podrían sufrir consecuencias.
Fuentes vinculadas al sector señalan que la decisión forma parte de una estrategia global de la multinacional, que busca concentrar la fabricación en plantas más eficientes dentro de su red internacional. En contraste, Argentina quedará reducida a un mercado de distribución, perdiendo un eslabón clave de su cadena de valor industrial.
Ante este escenario, los operarios iniciaron reclamos para exigir intervención del Ministerio de Trabajo y garantizar que las indemnizaciones se paguen de acuerdo a la ley. A su vez, piden alternativas de capacitación y apoyo para la reinserción laboral.
El cierre de SKF se suma a un escenario de creciente preocupación en la industria manufacturera del país, especialmente en rubros con fuerte competencia importada. Para Malvinas Argentinas, donde la fábrica funcionó como referencia productiva durante generaciones, la noticia marca el final de una etapa y la apertura de un periodo de incertidumbre económica y social.



















