En los últimos dos años, el robo de cables en Rosario y la región se redujó en un notable número gracias al plan integral de control y fiscalización de desarmaderos, chatarrerías y comercios de metales, una estrategia implementada desde el inicio de la gestión del gobernador Maximiliano Pullaro.
La intervención es coordinada entre los ministerios de Gobierno e Innovación Pública y de Justicia y Seguridad, e incluye controles permanentes, clausuras de establecimientos irregulares, trazabilidad del material comercializado y articulación con fiscalías y fuerzas policiales. El objetivo central es desarticular los mercados ilegales que sostienen económicamente estos delitos.
En Rosario, la Provincia reportó una reducción del 93% en el robo de cables entre 2024 y 2025 y una baja del 86% en el robo de metales en el mismo período. Según el informe oficial, los operativos sobre desarmaderos y compradores mayoristas permitieron cerrar puntos de reventa ilegal y bloquear el circuito de comercialización que hacía rentable el delito. Como consecuencia, en los sectores más afectados se recuperó infraestructura eléctrica y de servicios que permanecía fuera de funcionamiento.

En la capital provincial, las cifras también evidencian una caída pronunciada: 83% menos robo de cablesentre 2024 y 2025 y 80% menos robo de metales. El esquema de fiscalización continua incluyó inspecciones, clausuras y el control de la trazabilidad del material que ingresa a las chatarrerías, con el propósito de ordenar la actividad y reducir los puntos críticos asociados a cortes de servicios e inseguridad.
Por su parte, el director provincial de Desarmaderos, Gerardo Rodríguez, señaló que, además de la caída del robo de cables, el sistema de emergencias 911 registró una disminución de llamados por cortes de servicios esenciales durante el último año. También indicó que entidades afectadas -como la EPE, ASSA, empresas de telefonía y cooperativas locales- informaron una baja de incidentes vinculados al vandalismo y sustracción de metales.
Rodríguez explicó que, al inicio de la gestión, la provincia contaba con 38 desarmaderos registrados. “Con una política sostenida de controles, inspecciones y regularización, se incorporaron 51 establecimientos al sistema formal, fortaleciendo el registro provincial y cerrando espacios a la informalidad que alimenta el mercado ilegal de autopartes y metales”, afirmó.
En ese marco, informó que en los últimos dos años se incautaron más de 2.000 toneladas de materiales en operativos realizados en chatarrerías y desarmaderos. Desde el Gobierno Provincial recordaron que quienes deseen regularizar su situación o denunciar establecimientos irregulares pueden comunicarse por correo electrónico a [email protected].





















