La Justicia de Santa Fe dictó la primera condena vinculada a las amenazas contra Ángel Di María, ocurridas en el marco de una serie de balaceras que en su momento demoraron su regreso a Rosario Central. Este jueves, el tribunal aprobó un juicio abreviado que impuso a Marcos Natanael Sánchez una pena de seis años y seis meses de prisión efectiva.
Sánchez, detenido el 31 de mayo de 2024 cerca de las avenidas Pellegrini y Circunvalación, admitió su participación en el ataque a una estación de servicios Puma de bulevar Oroño y Lamadrid, ocurrido dos días antes. Allí, junto a un cómplice no identificado, dejó una nota con amenazas dirigidas al futbolista y efectuó al menos cuatro disparos con una pistola 9 milímetros contra el frente vidriado del local. Uno de los proyectiles rozó la campera de un cliente, que resultó ileso.
La jueza Silvia Castelli lo condenó por intimidación pública, robo, daño y portación ilegítima de arma de fuego de guerra, todos agravados. Según la investigación del fiscal Franco Carbone, el nombre de Di María fue utilizado para generar mayor impacto y temor en la población.
Tras la balacera, los atacantes huyeron en moto y el vehículo fue hallado abandonado menos de una hora después en Flammarion y Uriburu. La justicia sostiene que la firma “Los Rosarinos” en la nota buscaba vincular este hecho con otras intimidaciones cometidas entre abril y mayo de 2024, en las que se colocaron banderas y carteles amenazantes y se incendiaron vehículos. Por esa serie de atentados, también está imputada Leila Schmitt, pareja de Alan Funes, en una causa que investiga posibles vínculos con Esteban Alvarado, preso por narcotráfico.