Ante el grave deterioro de la infraestructura vial en la provincia, legisladores santafesinos presentaron un proyecto de ley para declarar la emergencia vial de las rutas nacionales en Santa Fe. La iniciativa busca visibilizar el abandono de obras por parte del Estado nacional, exigir su reactivación y garantizar el mantenimiento inmediato de los corredores más críticos.
“El diagnóstico es claro: las rutas están detonadas. Basta recorrer la circunvalación de Rosario para ver yuyos, pozos y un estado calamitoso que pone en riesgo la vida de quienes transitan”, advirtió Eduardo Toniolli, uno de los impulsores del proyecto. En ese contexto, se reclama que el Estado nacional retome las obras paralizadas desde diciembre de 2023 y realice un relevamiento urgente de toda la red vial.
El financiamiento, según plantea el proyecto, debería provenir del Fondo Fiduciario para la Infraestructura de Transporte, sostenido por el impuesto a los combustibles líquidos y el impuesto al dióxido de carbono. En 2023, ese fondo acumuló $349 mil millones, pero solo se transfirieron $149 mil millones a Vialidad Nacional. El resto, denuncian, fue retenido por el Ministerio de Economía que conduce Luis Caputo.
“El vaciamiento de Vialidad Nacional y su reciente disolución no es otra cosa que el blanqueo del desvío de esos fondos”, señalaron desde el bloque impulsor. “Mientras tanto, crece la siniestralidad vial, como lo muestra el caso de la Ruta 34, donde hubo un 30% más de muertes en lo que va de 2024, según la Agencia Provincial de Seguridad Vial”.
Aunque el Gobierno nacional anunció su intención de concesionar 9.500 kilómetros de rutas, los legisladores advierten que ese proceso llevará tiempo y que, mientras tanto, las rutas siguen activas y expuestas al colapso sin atención ni mantenimiento. “No se puede dejar a los santafesinos esperando una licitación mientras transitan por rutas peligrosas todos los días”, remarcaron.
En paralelo, cuestionaron la actitud del gobierno provincial por su tibieza en los reclamos hacia Nación. “Se ha dicho muy poco sobre la pérdida de fondos nacionales, como el de Incentivo Docente o el destinado al transporte automotor. Solo se insistió en pedir el traspaso de rutas a la provincia, pero sin obtener respuesta”.
Finalmente, destacaron que varios gobernadores, incluida Santa Fe, impulsan en el Senado una propuesta para que Nación coparticipe lo recaudado por los impuestos a los combustibles. “Si no mantienen las rutas ni las transfieren, al menos devuelvan a las provincias lo que les corresponde”, concluyeron.