Este miércoles, los primeros 28 oficiales de la Unidad Regional I de Santa Fe empezaron a portar pistolas Taser, dentro de una estrategia para incorporar equipos de baja letalidad. La entrega se realizó en la plazoleta Fragata Sarmiento, a cargo de autoridades provinciales y policiales, y representa el inicio de un nuevo capítulo en la política de seguridad local.
Estas armas electrónicas fueron adquiridas mediante licitación, junto con proyectores Byrna, con el aporte del gobierno provincial. Los efectivos que recibieron los equipos ya cuentan con formación especializada, y el sistema de capacitación continúa para extender el uso a otras fuerzas en la provincia.
La implementación de las Taser busca complementar la labor policial con herramientas que reduzcan los riesgos en situaciones de alto conflicto. Con su incorporación, se busca avanzar hacia una gestión de la seguridad más segura tanto para los agentes como para los detenidos.