La Provincia de Santa Fe puso en marcha la entrega de 200 armas de baja letalidad a efectivos policiales de distintos puntos del territorio, con el objetivo de incorporarlas a los patrullajes. Se trata de 100 pistolas Taser y 100 lanzadoras Byrna, que podrán ser utilizadas en situaciones que lo requieran según un protocolo específico. La mayor parte del equipamiento se asignó a Rosario, que funcionará como experiencia piloto antes de expandir la medida a otras localidades.
El ministro de Seguridad y Justicia, Pablo Cococcioni, confirmó que ya se capacitó a un grupo de instructores para el manejo de ambas armas y que en los próximos días comenzará el entrenamiento de los agentes que las portarán. “Rosario será un punto focal en esta etapa. No es un equipamiento que se distribuirá de inmediato a todos los policías de la provincia, sino que primero evaluaremos su implementación aquí”, explicó el funcionario.
Cococcioni remarcó que las nuevas armas se sumarán como complemento a las reglamentarias y que no deben emplearse en cualquier circunstancia. El protocolo de uso de la fuerza detalla las conductas que puede presentar un agresor y la respuesta progresiva que debe dar el personal policial. Sin embargo, aclaró que en casos de hostilidad extrema se puede aplicar directamente un nivel de respuesta más alto sin pasar por todos los escalones.
Las pistolas Taser producen una descarga eléctrica que incapacita temporalmente al agresor, mientras que las lanzadoras Byrna disparan proyectiles no letales que pueden contener sustancias irritantes, como gas pimienta, utilizadas comúnmente para control de disturbios.