Antes que nada vale aclarar que acá no habrá spoilers sobre el final de la temporada ni sobre el último capítulo, pero sí algunos detalles compartidos entre quienes por lo menos vieron una temporada de la serie y seguramente, cuando llega la escena de los créditos quedan hipnotizados con la misma sin atreverse a tocar el “omitir intro”.
A veces luego de darle play a Succession nos encontramos con la presentación que aparece directamente con los créditos de los responsables de la para algunos, mejor serie disponible actualmente en el catálogo de HBO MAX. Otras veces habrá una breve escena que tendrá un remate potente para dejarnos con la boca abierta mientras el endemoniado piano de Nicholas Britell (ganador del Emmy por dicha composición) da lugar a una serie de imágenes aparentemente en modo random que sin embargo parecieran contar algo de la familia Logan entre fotos y secuencias de video.
Dentro de uno de los muchos análisis que se hicieron con respecto a esta escena inicial creada por el estudio “Picturemill”, quienes ya trabajaron en Misión Imposible III o Panic Room por citar dos casos exitosos, hay algo de la historia de la serie que se muestra de manera poética al comienzo de cada capítulo de Succession.
Así como para muchas series, “la introducción” pasó a ser algo innecesario, la excelente serie de HBO decidió sostener esos minutos dedicados a los créditos como lo hacían las series o películas Old School que sumergían en el mundo de la narrativa de la serie desde sus títulos, como los casos de Game Of Thrones y Dexter, por citar alguna.
Succession mostrará a lo largo de la escena de créditos, una contraposición entre escenas en blanco y negro o tonos sepia de la familia Logan en donde pueden reconocerse a los niños, que van creciendo entre plano y plano, mientras en color van apareciendo imágenes de distritos comerciales y medios de comunicación y una constante. la aparente incomunicación y la ausencia del rostro del magnate Logan Roy, quien aparece en más de una de estas rápidas imágenes de espaldas a sus hijos, y a su familia. Sin lugar a dudas para los Roy, los negocios y la cotidianeidad familiar son parte de un mismo mundo y ese es uno de los tantos detalles que presenta la escena introductoria a cada capítulo de la serie, con la magia de una banda de sonido que tiene a su “main title” atrapándonos desde el minuto 1, pero también apareciendo con distintas variantes a lo largo de toda la serie en distintos momentos, como lo explica su propio compositor en esta entrevista con Vanity Fair.
