Policiales

El saldo que dejó la pueblada en Empalme Graneros

Ataque a mazazos a la casa de “Salteño” Villazon, saqueo a la casa de un presunto narco y el reencuentro de un caniche con su dueña.

En el mediodía del lunes, vecinos del barrio Empalme Graneros arremetieron contra los bunkers del Barrio a causa de la muerte de Máximo Gerez, de 11 años.

Ver más: Cabal 1300 bis: vecinos atacaron un búnker tras el velorio del niño asesinado en una balacera

La pueblada generó tanto caos y revuelo en el barrio. Entre los hechos vandálicos que sucedieron, saquearon la casa de una vecina que supuestamente perteneció a una persona vinculada a la venta de drogas, pero que ahora era alquilada por una familia. Personas, la mayoría jóvenes, se llevaban todas las cosas del interior de la vivienda y luego prendieron fuego. Todo ante el llanto desconsolado de la mujer que alquilaba allí. 

Carolina es la dueña de las cosas que estaban robando. A El Tres comentó: “Vivo con mi familia y mi marido, que ahora está trabajando”, alcanzó a decir entre sollozos, y agregó: “alquilo la vivienda a Claudia por 25 mil pesos” mientras veía como las llamas se alzaban sobre la propiedad.

Ver más: Tras los bunkers atacados, saquearon la casa de un presunto narco en el barrio Los Pumitas

Por otro lado, mientras derribaban y desmantelaban una casa señalada como punto de venta de drogas, una mujer reconoció al caniche que los narcos le habían robado hace un tiempo.

“Ahí está el perrito que los narcos le robaron a mi hermana”, le confió la mujer a la periodista Almudena Munera Muñoz. “¡Ana! ¡Ana! Vení que acá está el perrito que te robaron”, le gritaba a su hermana, que se encontraba a unos 100 metros de allí. Al rato, se podía ver a la mujer caminando con el caniche en brazos.

Por su parte, Cristian “Salteño” Villazón tiene 25 años y tiene una condena de 15 años de prision desde julio de 2020 por haber sido considerado coautor de un triple crimen ocurrido en febrero de 2020 en Génova y Cabal, a pocas cuadras de donde fue asesinado Máximo. En ese ataque murieron Cristopher Albornoz (21 años), que manejaba una moto, su pareja Florencia Corbalán (21) y la bebé de un año y medio hija de la pareja.

El padre de Christopher Albornoz, apodado “Caracú” es un hombre de 75 años quien estuvo ligado, según investigaciones judiciales, al narcomenudeo en la zona noroeste.

Al “Salteño” se lo conoce como uno de los regenteadores de la venta al menudeo en ese sector postergado de Empalme conocido como Los Pumas. Una hipótesis de los investigadores es que Máximo murió en medio de una ataque que tenía como blanco a un búnker manejado por la banda criminal del propio Salteño.

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