Desde hace muchos años que actores que fueron encasillados en roles de galanes, o comedia, comienzan un viaje artístico para posicionarse en otros personajes e historias más incómodas, muchas veces teniendo que ser sus propios productores para conseguir un papel más arriesgado.
Le pasó a Ricardo Darin, considerado uno de los mejores actores de Argentina, pero que previo a su gran salto al cine, era “el simpático de la televisión” que repetía sin cesar el personaje de “El Chiqui” en Mi Cuñado. Le pasó a Jim Carrey con Eterno Resplandor de una mente sin recuerdo, en donde el hasta entonces rey de la comedia, se mete en una narrativa más dramática, dejándole los gags a su compañera de elenco Kate Winslet y desde hace un tiempo el que empezó a dar volantazos a sus interpretaciones, es Steve Carell.

El actor reconocido por su faceta cómica que tiene en el podio a su personaje Michael Scott en The Office, una de las series más exitosas de todos los tiempos que hasta hoy sigue siendo tendencia en las redes desde su vuelta al catálogo de Netflix a partir del 1 de enero de 2023.
Carell ha empezado a acercarse con buen pie a nuevos personajes y su participación en The Morning Show junto a Jennifer Aniston y Reese Whiterspoon fue una de las gratas sorpresas del lanzamiento de la plataforma de streaming de Apple.
En El Paciente, el thriller psicológico de Star +, Steve es un psicólogo que recibe como paciente a un asesino serial (excelentemente interpretado por Doomhall Glesson) que desea curarse de “su enfermedad”. Sin embargo, para asegurarse de que no será denunciado a la policía, el profesional es raptado y llevado a un improvisado consultorio en la casa de su paciente.
Los diez capítulos de aproximadamente 40 minutos de duración cada uno, sumergen al espectador en una compleja atmosfera entre las que se entrelazan lo cotidiano, el psicoanálisis, la libertad, los recuerdos y el desesperado grito de ayuda de un psicópata que quiere dejar de sentir el deseo de asesinar. ¿Lo logrará?
