La situación que viven los docentes universitarios se encuentra en una de las peores de la historia en cuanto al salario, con profesores y profesoras de prestigio académico que tienen sueldos por debajo de la línea de pobreza.
Uno de los gremios más castigados por la motosierra de Javier Milei exhibe diariamente los indicadores de una realidad extremadamente cruda para los bolsillos de quienes dan clases en las universidades públicas de Argentina.
Días atrás el propio decano de la Universidad Nacional de Rosario compartió números escalofriantes, con un total de 200 docentes que renunciaron a sus cargos en el primer semestre del año, simplemente por una cuestión salarial, siendo en la mayoría de los casos, académicos de trayectoria en el cuadro investigador o docentes que se llevan todo su bagaje cultural a cuestas. El mismo número había alarmado en cuanto a renuncias durante el año 2024 completo, hoy se iguala en solo 6 meses del 2025.
Por esos motivos, los gremios vinculados a la docencia universitaria no encuentran otro camino que endurecer las medidas de fuerza, sabiendo que en este caso la comunidad universitaria completa apoya un reclamo de partidas económicas para garantizar la sostenibilidad del sistema educativo gratuito universitario y de calidad.
Por esto mismo, desde el 11 al 15 de agosto incluido, los docentes de las Universidades Públicas Nacionales de todo el país sostendrán una medida de fuerza por toda la semana completa sin clases en las aulas.
