Un grupo de jóvenes del barrio Piamonte, en la extremo sudoeste, atraviesa un conflicto por el espacio donde, desde hace casi una década, realizan prácticas de fútbol. Según contaron a VersiónRosario, al menos 35 chicos utilizan el terreno desde 2015 con el acompañamiento de profesores que buscan mantenerlos alejados de la calle y fomentar el deporte como herramienta de contención.
La semana pasada, una tarde que parecía como cualquier otra, terminó en tensión. Mientras los jóvenes limpiaban el lugar y una retroexcavadora trabajaba para nivelar el terreno -contratada gracias al dinero recaudado por rifas, ventas de pollo y cortes de pasto-, un hombre que se presentó como “dueño del lugar” se acercó al espacio y mantuvo un fuerte cruce con los presentes. Luego de la discusión, el vecino dio aviso a la policía y denunció una supuesta “toma de terrenos”.
Minutos más tarde, agentes municipales y policiales llegaron al sitio y procedieron a retirar la maquinaria, trasladándola al corralón, lo que generó indignación entre los jóvenes. “Nosotros solo queremos mejorar el espacio para que los chicos puedan practicar. Es un terreno abandonado lleno de maleza que la municipalidad nunca mantuvo”, contó Alexis, uno de los integrantes del grupo.
Los vecinos aseguran que el objetivo no es apropiarse del terreno, sino recuperarlo como espacio recreativo para el barrio. “Con el profe Marcelo y Ricardo entrenamos junto a los chicos para que salgan de la calle. Todo lo que hicimos fue con esfuerzo propio. Solo pedimos que nos escuchen y que le devuelvan la máquina al hombre que trabaja de eso”, agregó el joven.
El reclamo ahora apunta al municipio, a quien solicitan autorización para continuar utilizando el predio como cancha comunitaria y poder seguir ofreciendo un espacio de deporte e inclusión para los chicos del barrio Piamonte.




















