El periodista y diputado provincial, Carls del Frade, presenta este viernes su nuevo libro, “Cancha Grande”, orientado a exponer, analizar y comprender el entramado del avance del narcotráfico en la región, que supo poner en jaque a la seguridad y convivencia de Rosario y alrededores. Publicado por la editorial Fundación Ross, el ejemplar se presenta este viernes a las 19 en la Pérgola del Mercado del Patio, ubicado en Santa Fe y Crespo.
Cancha Grande describe y denuncia el avance del tráfico de drogas en la región durante el último cuarto de siglo y propone recuperar los barrios, además de bajar los homicidios. La nueva obra “trata a su vez de una síntesis y de una línea de tiempo de lo que ocurrió en el último cuarto de siglo en materia de narcotráfico, en la provincia y en especial en Rosario“, explicó el actual legislador.
Sobre el nuevo material literario, agregó que “busca construir un conocimiento que permita un humanismo beligerante y una nueva matriz de pensamiento emancipador: no basta con bajar los homicidios en los barrios si no recuperamos esos barrios a través del trabajo, la educación, la cultura, el deporte y la alegría”.
Del Frade tiene en su haber más de cien libros acerca de los entramados de los negocios ilegales de la provincia, sobre historia y derechos humanos, sobre la identidad de los barrios y de las ciudades de Santa Fe. En la última década fue sacando un tomo por año dentro de una saga que llamó “Geonarco”.
Un extracto del prólogo de Cancha Grande:
“El narcotráfico es un negocio, un peligroso medio de sobrevivencia para familias desesperadas y un poderoso mecanismo de control social y continental. La única posibilidad de crear un futuro distinto pasará por la voluntad política de generar un nuevo proyecto que rescate el sueño de los pueblos del sur de construir una existencia con justicia, en libertad e igualdad. Habrá que comprometerse existencialmente en la tarea de construir verdades, impulsar la unidad de las rebeldías y acompañar el proceso de la nueva conciencia política dramáticamente desaparecida del seno de nuestros pueblos. Nuestros pibes esperan por nosotros”, escribí en el epílogo de “Ciudad blanca, crónica negra. Historia política del narcotráfico en el Gran Rosario”. Era febrero del año 2000.
