Un terremoto de magnitud 8.8 sacudió este martes la costa este de Rusia, a unos 136 kilómetros de Petropávlovsk-Kamchatski, en la península de Kamchatka. El movimiento sísmico, registrado a una profundidad de 19 kilómetros, generó una alerta de tsunami a nivel internacional, según confirmó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
La advertencia alcanza a países de toda la cuenca del Pacífico, como Japón, China, Hawái, Estados Unidos (costa oeste) y Chile. En este último, país limítrofe con Argentina, las autoridades activaron protocolos de evacuación que incluyeron sirenas, suspensión de actividades y traslado de personas desde zonas de riesgo. La región de Iquique fue una de las más afectadas, con calles despejadas por precaución y más de un millón y medio de personas evacuadas.
Un hecho trágico ocurrió en Valparaíso: un hombre de 40 años murió a bordo de un colectivo mientras evacuaba. Según medios chilenos, fue él mismo quien alertó a los pasajeros sobre su malestar en el pecho antes de fallecer.
Entre las medidas preventivas, se ordenó evacuar cinco cárceles situadas en zonas bajas del país. Los internos fueron trasladados a otras unidades penitenciarias, de acuerdo con el protocolo del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred). El ministro del Interior, Álvaro Elizalde, aseguró que estas acciones buscan resguardar la vida de toda la población ante la amenaza inminente de olas de gran magnitud.
Las cárceles evacuadas fueron: la de mujeres de Iquique (Tarapacá), Chañaral (Atacama), San Antonio (Valparaíso), y las de Lebu y Arauco (Biobío). El Sistema de Alarma de Maremotos (Snam) difundió un boletín detallando los horarios estimados de llegada de las olas a distintas costas chilenas, manteniendo la vigilancia activa.
Aunque no se emitió una alerta directa para Argentina, las autoridades locales siguen de cerca la evolución de este fenómeno que mantiene en vilo a gran parte del Pacífico.