El presidente Javier Milei cerró en las últimas horas un acuerdo con una empresa tecnológica israelí que invertirá 104 millones de dólares en la Argentina para la explotación de litio. El anuncio se dio luego de una reunión de los dueños de la firma XtraLit con la canciller Diana Mondino, quien acompaña al mandatario en su gira internacional por Israel, Italia y el Vaticano.
XtraLit es una compañía israelí fundada en 2021 que se dedica al desarrollo de la tecnología para la extracción directa de litio. Con la firma de este acuerdo, se convirtió en la primera empresa israelí que se mete en el mercado de litio del país. Australia, China, Canadá y Estados Unidos son las otras potencias que dominan el negocio del mineral.
Otra de las metas de la multinacional del Estado Judío es abrir un laboratorio de investigación. El cofundador y CEO de XtraLit, Simon Litsyn, manifestó en la reunión con la delegación local: “La combinación del gran potencial argentino con los resultados excepcionales que nuestra tecnología ha demostrado en salares de relativamente baja concentración en las provincias de Salta y Catamarca, nos ha impulsado a invertir nuestra tecnología y capital en el país”.
La Argentina, junto a Chile y Bolivia, forma parte del denominado “triángulo del litio”, un área que incluye el Desierto de Atacama (Chile) y a los salares del Hombre Muerto (Argentina) y Uyuni (Bolivia), entre otros. La zona comprende casi dos tercios de todo el litio disponible en el planeta.
En la actualidad, hay al menos tres plantas de tratamiento de litio. Por ejemplo, Salar de Oroz, de la empresa Sales de Jujuy, cuyo principal accionista era Allkem (ahora Arcadium Lithium) en sociedad con la compañía provincial Minería Sociedad del Estado (Jemse).
Otra es el Salar del Hombre Muerto, que era de Livent (ahora Arcadium Lithium), en Catamarca. Y la tercera es Cauchari-Olaroz, en Jujuy, de la minera Exar, que es una compañía argentina cuyos accionistas son la canadiense Lithium Americas Corp (LAC) y la china Ganfeng Lithium.
El plan de inversión de la multinacional israelí tiene el objetivo de extender aún más la explotación del recurso estratégico, fundamental para la fabricación de baterías para los celulares.