Desde los sectores vinculados al tema prácticamente confirman que se aprovechará una situación de coyuntura para justificar un nuevo aumento en los precios.
La cuestión es que tras dos años de postergaciones, el Gobierno actualizará el primer día del próximo mes el valor del impuesto a los combustibles (Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y del Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC)), motivo por el cual seguramente este incremento, se trasladaría al precio final de naftas y gasoil que se ofrecen en estaciones de servicio.
De hechom, a juzgar por lo publicado en el Diario el Ciudadano & la región, YPF, líder del mercado con más del 60% de participación, confirmó que aplicará los incrementos, lo que tendría un impacto en los niveles de inflación del mes próximo. En algunas otras compañías del sector, aseguran que seguirán el aumento que determine la petrolera estatal.
El mismo matutino avisora que el aumento de los impuestos impactaría en $4,20 por litro en naftas y $3,10 por litro en diesel, de acuerdo a las estimaciones del sector. Y recuerdan que el precio por litro de la nafta súper en YPF aumentó un 45,5% en lo que va del año, frente a una inflación acumulada -hasta agosto- de 56,4 por ciento. Al considerar que la inflación de septiembre podría rondar 6% en las previsiones más optimistas, la nafta habría aumentado casi 20 puntos menos.