La joven se encontraba realizando una videollamada cuando una persona ingresó al local consultando por un sillón y se sentó a esperar en una actitud sospechosa.
Una verdadera pesadilla vivió una joven vendedora de un local comercial de calle Mendoza al 3300 cuando un delincuente ingresó al mismo cerca de las 17 horas. La joven se encontraba realizando una videollamada y ante la actitud sospechosa del sujeto le pidió a la otra persona que se quedara en línea mientras intentaba disuadir a este delincuente a que se retirara del lugar y vuelva más tarde.
Ante la actitud errática y dubitativa del delincuente, la joven comenzó a pedirle que es vaya y su contacto en videollamada “Paula” que llamara a la policía avisando que las cámaras lo estaban filmando hasta que se produjo un encuentro mientras la joven intentaba escapar que derivó en varios forcejeos.
Finalmente el delincuente logró maniatarla de forma violenta para sacarle el celular y billetera mientras le mordía el dedo con fuerza, para luego darse a la fuga.





















