Un fuerte choque entre un patrullero de la Policía de Santa Fe y un Chevrolet Meriva dejó cuatro personas heridas este miércoles al atardecer en pleno centro de Rosario. El siniestro ocurrió en la esquina de 9 de Julio e Italia, donde ambos vehículos colisionaron con gran violencia. Desde el Ministerio de Seguridad confirmaron que la unidad policial “no estaba en persecución”, un dato que será clave en la investigación ya que testigos señalan que el móvil circulaba a alta velocidad.
En el auto particular viajaban Oscar y su hijo Nicolás, quienes volvían de trabajar cuando fueron embestidos. Ambos sufrieron politraumatismos y fueron asistidos por los servicios de emergencia. Oscar, el conductor, aseguró que el patrullero “no traía sirena” y que no vio venir la unidad: “Sentí un terrible golpe y me golpeé la cabeza”, relató. Nicolás agregó que “apareció de la nada” y que el impacto fue tan fuerte que no pudieron reaccionar.
Una agente policial que viajaba en el patrullero también resultó herida y fue trasladada a un centro de salud, aunque estaría fuera de peligro. La zona permaneció cortada durante el operativo de asistencia y peritajes. Ahora la Justicia deberá determinar si la velocidad del móvil policial fue determinante en el choque.





















