Durante un acto político reciente, la candidata Victoria Villarruel compartió escenario con el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, en un gesto que busca proyectar consenso más allá de las líneas partidarias tradicionales. En sus declaraciones, Villarruel reivindicó la necesidad de una “unidad nacional auténtica”.
La imagen generó repercusión inmediata dado el contraste ideológico entre ambos dirigentes. Mientras Villarruel representa fuerzas emergentes de derecha, Insfrán simboliza décadas de poder provincial dentro del peronismo. Sin embargo, ella sostuvo que ambos representan visiones complementarias frente a la crisis institucional que atraviesa el país.
En su discurso, Villarruel aseguró que solo a través del diálogo amplio, que incorpore sectores disímiles, podrá lograrse la reconstrucción institucional. “Para salir del deterioro, necesitamos escuchar todas las voces, no repetir pactos de partido”, dijo. Instó a superar polarizaciones y construir consensos que refugien al país frente a la crisis económica y política.
Desde el entorno de Insfrán señalaron que el acto tiene carácter decorativo más que estratégico, y que no implica un acuerdo formal. No obstante, reconocieron que el gesto podría tender puentes hacia nuevas alianzas.