El animal salió de un domicilio que se encontraba con la puerta abierta y tras los gritos desesperados de la madre que logró espantar al can, una mujer que se encontraba cuidando la casa dijo que le iban a pagar los gastos médicos de la víctima.
Sin embargo, una persona cercana que vive enfrente, aparentemente el hijo de la mujer que vive en el domicilio desde donde apareció el perro les comenzó a gritar a la mujer y a la niña, alejándolos con amenazas.
El padre de la niña realizó la denuncia correspondiente en la dependencia de calle Mendoza al 3500 en donde explica lo sucedido y relata que además de las mordidas que registra su hija de un año y medio, la misma ha quedado traumada por la situación y ahora le tiene miedo a los perros que conviven con su familia.
