Un hecho conmovedor ocurrió este miércoles en una vivienda de bulevar Seguí e Italia, en la zona sur de Rosario, donde una joven embarazada le salvó la vida al bebé de su vecina. Cataleya, una beba de ocho meses de gestación, nació de manera prematura en la habitación de sus padres, asistida únicamente por su mamá y su papá. Minutos después del parto, la pequeña dejó de respirar y comenzó a ponerse pálida, lo que desató la desesperación de su familia.
Mientras el padre pedía ayuda por teléfono, sus gritos alertaron a Ailén, su vecina de la casa lindera, quien también cursa un embarazo. Al tocarles el timbre, el hombre salió con la beba envuelta en una toalla. La joven tomó a la recién nacida y comenzó a realizar maniobras de estimulación y golpes suaves en la cola durante varios minutos, hasta que la bebé volvió a respirar. En ese momento llegó un policía y continuó con maniobras de RCP, logrando que la niña abriera los ojos.
La mamá y la beba fueron trasladadas luego a la Maternidad Martin, donde quedaron internadas en buen estado y fuera de peligro. “Estaba toda morada. Me enfoqué en el bebé porque ellos estaban nerviosos”, contó Ailén al móvil de El Tres, aún emocionada por el desenlace milagroso.



















