Un hombre denunció a su ex esposa por violencia familiar. A la mujer le dictaron la prohibición de acercamiento a su ex cónyuge.
Denunció patrocinado por el abogado Sebastian del Vecchio a su ex esposa por haber cometido contra él violencia familiar de carácter económica, y psicológica, por el uso de violencia, amenazas y falsas denuncias luego del divorcio en el 2022.
Sostuvo que la denunciada mediante una falsa denuncia de violencia de género se apropió de la única vivienda que posee el hombre y que constituye un bien propio.
Cuando compró la casa era soltero.
Tras una denuncia de violencia contra la mujer, fue obligado a retirarse del hogar conyugal de la zona sur de Rosario. La ex pareja se quedó con una serie de documentaciones y llaves de bienes de la propiedad del hombre ubica da en una localidad cercana a Rosario.
El hombre inició el divorcio y se dictó la sentencia correspondiente. La sociedad conyugal no poseía bienes gananciales. Decidió alquilar el inmueble cercano a Rosario, que estaba deshabitado.
Cuando una sobrina del hombre iba a mostrar la casa se aproxima al lugar la ex esposa, quien supuestamente fue alertada por vecinos, y comienza a decir al personal policial actuante que dicha vivienda era de su propiedad, situación absolutamente falsa.
La sobrina le indicaba al personal policial actuante que la vivienda era de propiedad exclusiva de su tía y que la mujer mentía al intentar acreditar que era de ella. Denunció a la sobrina del dueño por usurpación.
El hombre ya había denunciado tiempo antes constantes maltratos y hechos de violencia. Había comprado con ahorros y una indemnización un terreno y construyó una pequeña vivienda.
Agregó que la mujer siempre tuvo la intención de apropiarse del inmueble, a sabiendas que no le pertenece y que jamás convivimos allí y por ende ningún derecho le correspondía.
Señaló que , con denuncias falsas cargadas de mentiras fácilmente demostrables, logró su objetivo de quedarse con mi propiedad e impedir que por miedo a represalias policiales basadas en falsas denuncias me acerque a la misma.
Además, la mujer con sus 3 hijos vivían en la casa que el hombre tiene en la zona sur de Rosario y de la cual fue excluido.
La Justicia de Familia dispuso la prohibición de acceso a la casa donde vive el esposo, extensiva a cualquier ámbito material donde desarrolle actividades laborales, en forma autónoma o en relación de dependencia, y asimismo a los lugares donde concurre él y/o grupo familiar.
Se le prohibió también acercarse a un radio de 200 metros o realizar actos de hostigamiento o violencia, incluidas las comunicaciones telefónicas, vía mail, facebook y/o cualquier red social y además acceder a la casa que el hombre posee en cercanías de Rosario.