La Justicia Federal de Rosario imputó a trece ex altos mandos de la Policía provincial por su participación en una trama de desvío de fondos públicos destinados al combustible de patrulleros. Entre los acusados figuran el ex jefe de la Unidad Regional II, Daniel Acosta, y su secretario privado, Rodrigo Domínguez, quienes previamente habían sido detenidos por el mismo expediente.
La causa investiga una asociación ilícita que habría recaudado dinero de manera sistemática para beneficio de sus integrantes mediante diversos métodos. Según los fiscales, se estableció un mecanismo por el cual oficiales que se retrasaban en la rendición de gastos eran obligados a entregar elementos como whiskies costosos, vinos y costillares. Esta “multa informal” era aplicada por la denominada “Oficina de Gestión de Multas” (OGM), dirigida por Domínguez según la acusación.
El nuevo tramo de la imputación incluye a otros doce uniformados de alto rango, entre ex jefes de Logística, Caballería, Policía Adicional, Perros y del Grupo Táctico Multipropósito. Las maniobras investigadas se iniciaron cuando se detectaron consumos de combustible inconsistentes con los registros oficiales de patrullaje y abastecimiento.
El fiscal de la causa afirmó que “se vulneraron los fondos públicos que debían utilizarse para patrullaje y seguridad ciudadana”, y aseguró que la operatoria se extendía desde “la jefatura de la fuerza hacia abajo, con línea de mando y reparto interno de beneficios”.
La audiencia imputativa se desarrolló en el centro de justicia penal de Rosario, donde los acusados deberán responder por los delitos de asociación ilícita y defraudación contra la administración pública. En paralelo, la Unidad de Asuntos Internos ya investiga si existieron otras conductas irregulares vinculadas al desvío de fondos en distintos departamentos policiales.






















