El Sindicato de Profesionales Universitarios de la Salud (SIPRUS) volvió a reclamar al gobierno provincial la reapertura inmediata de las paritarias. La organización advierte que el sector atraviesa una pérdida salarial acumulada del 27% en los últimos 18 meses, una caída que califican como “histórica” y que pone en jaque la sustentabilidad del trabajo en los efectores públicos.
“El segundo semestre del año avanza sin una política salarial definida, lo que profundiza la incertidumbre”, alertó Leandro Goldsack, secretario gremial de SIPRUS, en diálogo con VersiónRosario. A su vez, sostuvo que la situación se agrava en un contexto de alta inflación y creciente demanda sobre el sistema sanitario.
Goldsack también denunció las condiciones de precariedad que afectan a los profesionales de la salud en Santa Fe. “Estamos hablando de un trabajo de altísima responsabilidad, que requiere formación continua, enfrenta una fuerte exposición y, sin embargo, no cuenta con las condiciones necesarias para llevarse adelante como corresponde”, remarcó.
Desde el gremio sostienen que la falta de respuestas no solo afecta a los trabajadores, sino que también repercute directamente en la calidad de atención que recibe la población. “Cuando los profesionales están mal remunerados, sobrecargados o sin estabilidad, eso impacta en el acceso a prestaciones de calidad en el sistema público de salud”, señaló el dirigente.
SIPRUS representa a médicos, psicólogos, bioquímicos, enfermeros profesionales, kinesiólogos y otros trabajadores del área sanitaria que cumplen funciones en hospitales, centros de salud y efectores del Estado provincial. En reiteradas ocasiones, el sindicato ha expresado su rechazo al uso extendido de modalidades contractuales precarias y ha solicitado el pase a planta de trabajadores que llevan años cumpliendo funciones sin estabilidad laboral.
El pedido de reapertura de paritarias se suma a otros reclamos que vienen en aumento en distintos sectores estatales, frente a la pérdida del poder adquisitivo. Desde el gremio anticiparon que si no hay una convocatoria en el corto plazo, no se descartan medidas de fuerza.
“Los profesionales de la salud sostienen todos los días un sistema con enormes dificultades, y merecen condiciones acordes a la tarea que realizan”, concluyó Goldsack. La pelota, una vez más, está del lado del Ejecutivo provincial.