Un operativo ordenado por el Ministerio Público de la Acusación derivó este fin de semana en la detención de siete efectivos policiales, acusados de agredir a personas que se encontraban privadas de su libertad en la comisaría 2ª de Rosario. La medida fue solicitada por el fiscal José Luis Caterina tras una denuncia que expone un posible caso de violencia institucional.
Entre los detenidos se encuentran seis integrantes de la Brigada Motorizada y un cabo asignado a la comisaría ubicada en calle Paraguay al 1100. Las detenciones fueron llevadas adelante por la división de Asuntos Internos de la Policía de Santa Fe, en el marco de un procedimiento realizado durante la jornada del viernes en el centro de la ciudad.
La denuncia que disparó la intervención judicial refiere a presuntas agresiones sufridas por tres personas detenidas en la seccional. Uno de los afectados sería un adolescente que había sido demorado en la zona del microcentro, según los primeros datos recabados por la Fiscalía Regional.
Este nuevo caso se suma a un antecedente reciente: a mediados de marzo, un grupo de efectivos de la misma brigada fue imputado por delitos vinculados al microtráfico y a hechos de corrupción en el norte rosarino.
Tras las detenciones del fin de semana, la unidad fiscal especializada en Violencia Institucional inició la recolección de testimonios e información para esclarecer los hechos. Aunque al cierre de esta edición aún no se había definido la imputación formal de todos los agentes involucrados, no se descarta que en las próximas horas se formulen cargos por lesiones agravadas.
La investigación sigue en curso y desde el MPA adelantaron que se tomarán nuevas medidas para determinar responsabilidades y eventuales sanciones dentro de la fuerza.