La esquina de peatonal Córdoba y Corrientes amaneció este martes sin el semáforo de piso que funcionaba desde 2017. El dispositivo, compuesto por tiras de luces led instaladas en la vereda para advertir a peatones que caminan mirando el celular, fue retirado completamente. Personal municipal ya tapó con cemento la canaleta donde estaba alojada la señalización, aunque no hubo comunicación oficial que explicara los motivos.
El semáforo había sido presentado como el primero de su tipo en el país y buscaba reducir el riesgo entre los llamados “peatones tecnológicos”. Aunque el plan inicial contemplaba replicar la experiencia en otras diez intersecciones, eso nunca ocurrió. Incluso llegó a protagonizar un incidente en 2020, cuando un hombre mayor tropezó con uno de los soportes metálicos que sostenían la estructura, lo que obligó a una reparación inmediata.

Su retiro también reabrió el debate sobre este tipo de herramientas. Especialistas señalan que su efectividad depende de una estrategia de comunicación sostenida para que los usuarios comprendan su funcionamiento.
En la práctica, muchos peatones desconocían su propósito o incluso no recordaban que había estado allí, lo que expone el desafío de implementar innovaciones viales en un entorno donde persisten conductas de riesgo, como cruzar sin mirar o guiarse por el movimiento del resto.





















