En una jornada marcada por un tobogán de emociones, Ángel Di María tuvo este sábado por la tarde su tan ansiado regreso como jugador de Rosario Central.
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La jornada comenzó emotiva a 45 minutos del partido, cuando saltó al césped del Gigante para calentar. Allí, Fideo fue envuelto por los aplausos y cánticos que venían de las cuatro tribunas del estadio.
Antes del inicio del cotejo, el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, y el canalla Aldo Pedro Poy le entregaron al volante una condecoración por su regreso y se compartió un video en agradecimiento que lo vió todo el estadio. El cotejo comenzó pasadas las 14.
Ya en el partido, Ángel se posicionó como extremo derecho y rápidamente tocaba la pelota para entrar en juego con sus nuevos compañeros. Lo mejor del 11 auriazul fueron sus envíos aéreos: primero encontró a Quintana que metió un buen cabezazo y luego asistió a Véliz que no logró darle dirección al balón.
El típico tiro a colocar al segundo palo que caracterizó a Di María a lo largo de sus clubes llegó a los 15 del complemento. En esta oportunidad, el tiro no agarraba el efecto necesario y se iba desviado.
El momento más emocionante llegó pasado los 30 minutos del segundo tiempo, a Véliz lo agarraban en el área y el penal tenía dueño. Con poca carrera y un remate a colocar, a la izquierda del arquero, Fideo llegaba al sumum de la tarde con un gol que se gritó hasta en el último asiento del Gigante.
La película iba terminando, Holan quería sacar a la figura del partido, pero Angelito pidió 5 minutos más que fueron fatales. Pasados los 40 minutos, una falta de atrás lo sacó de imprevisto. El jugador salió en camilla y con las dos manos en la cara.
Ya en el banco de suplente, Ángel tuvo que sufrir el empate de la visita y nuevamente el gesto de resignación por no poder cerrar la faena a tiempo.
Más allá del resultado, la vuelta del Ángel Di María marcó un capítulo imborrable para todos los fanáticos canallas que pudieron verlo hacer un gol en casa. Quizás, el primero de muchos.
Los momentos de Ángel en su regreso al Gigante:
