El libertario fue el candidato más votado con un 30,13 % de los sufragios, seguido por Leandro Santoro de Unión por la Patria con un 27,35 % en lo que se convierte en una elección histórica para ambos espacios. En tercer lugar con solamente el 15,92% de los votos emitidos, se posicionó la candidata del PRO, Silvia Lospennato.
En la mayoría de las encuestas realizadas en la previa (una vez más) el ganador era Leandro Santoro, pero sin embargo cuando aparecieron los primeros resultados, rápidamente la tendencia comenzó a favorecer al actual vocero de la presidencia, Manuel Adorni, quien de esta manera se convertirá en legislador.
Si bien el presidente de la Nación se corrió del eje de la campaña de su vocero al apuntar sus dardos contra el PRO en lugar del peronismo al celebrar que la ciudad autónoma de Buenos Aires se había teñido de violeta, en donde históricamente hubo “un bastión amarillo”, Adorni mantuvo su libreto y dijo que “era kirchnerismo o libertad y hoy ganó la libertad” y haciendo mención a las palabras de Milei cuando se definió el balotaje presidencial ante Sergio Massa que terminó con el libertario como presidente llamó a hacer “tabula rasa” con los derrotados del PRO “quienes acompañen serán bienvenidos”.
Por el lado de Leandro Santoro, quien en la mayoría de las encuestas estaba primero, pero terminó en segundo lugar, dijo al reconocer su derrota que “el PRO dejó de representar a la mayoría de los porteños. Se ha cerrado un ciclo político que permitió que durante muchos años demandas históricas de los porteños quedaran insatisfechas” y se desmarcó del estilo de LLA de hacer política al asegurar que “si la crueldad se puso de moda, que no cuenten con nosotros”.
Finalmente Lospennato fue la primera que rápidamente salió a reconocer la derrota del PRO apenas los primeros números comenzaron a oficializarse destacando que “los resultados no fueron los esperados” aunque marcando que “tendremos más legisladores que los que tenemos ahora y vamos a tender puentes pero sin abandonar lo que somos”.
