El presidente Alberto Fernández se despidió hoy de los trabajadores de la Casa Rosada y, si bien hizo un balance positivo de su gestión, reconoció sentir un “enorme pesar” por no haber resuelto el problema de la pobreza. “Me voy con la tranquilidad de haber recompuesto el salario de los trabajadores estatales, aunque tengo un enorme pesar de no haber podido resolver el tema de la pobreza”, expresó en su último día en Casa Rosada. Este jueves, viajará a la Cumbre del Mercosur en Río de Janeiro y el domingo ya asumirá la jefatura de Estado Javier Milei.
Fernández aseguró que le tocaron cuatro años muy difíciles, en que los empleados de la Casa Rosada no dejaron de trabajar para poner de pie a la Argentina. “Les doy las gracias porque fueron la columna que mantuvo al Estado en marcha. Uno puede dar órdenes, pero si no tiene quién ejecuta es muy difícil”
Tambin agregó: “No tiene que recibir 10 puntos de desocupación, recibe la tasa más baja en muchos años; el que me sucede va a recibir 7 mil obras públicas nuevas, va a ver que hay 140 mil familias que no tienen problemas de vivienda porque el Estado se los dio, que hay 95 mil obras en proceso de construcción , y va a encontrar universidades en marcha y mejoradas”.
El presidente saliente también destacó su trabajo para mejorar la calidad de la atención médica en el sistema de salud pública, al cual encontró “cerrado” y “diezmado con el sarampión dando vuelta”.