Tras la noticia de la muerte del papa Francisco a los 88 años, el presidente Javier Milei expresó públicamente sus condolencias y decretó una semana de duelo nacional. En un mensaje publicado en sus redes sociales, el mandatario afirmó: “A pesar de las diferencias, haber podido conocerlo en su bondad y sabiduría fue un verdadero honor para mí”.
Minutos antes, la Oficina del Presidente de la República Argentina había difundido un comunicado oficial lamentando el fallecimiento del pontífice. En el texto, se destacó la figura del papa Francisco como guía espiritual de millones de personas y se hizo mención a su papel como el primer argentino en liderar la Iglesia Católica.
“El Presidente de la Nación acompaña en este momento de dolor a todos los fieles católicos que encontraron en él un faro espiritual. Desde el año 2013 condujo la Iglesia con entrega, amor y gestos de profunda austeridad”, señala el documento, en el que también se resalta su labor en defensa de la vida, su impulso al diálogo interreligioso y su cercanía con los jóvenes.
El comunicado cierra con una despedida tradicional en latín: “Requiem aeternam dona ei Domine. Et lux perpetua luceat ei. Requiescat in pace”, que en español significa: “Concédele, Señor, el descanso eterno. Y que la luz perpetua brille para él. Que descanse en paz”.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, fue el encargado de anunciar públicamente la medida oficial: “El Presidente decretará siete días de duelo por la muerte del Santo Padre Francisco, líder espiritual y guía de millones”.
El ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, también se sumó a las expresiones de pesar al compartir el comunicado en sus redes con una breve frase: “Que en paz descanse”.
Si bien la relación entre Milei y Francisco tuvo momentos de tensión en el pasado —cuando el hoy Presidente lo criticó con dureza, llegando incluso a llamarlo “representante del maligno en la Tierra”—, con el tiempo el líder libertario reconoció públicamente su error. “Me equivoqué. No correspondía usar esos términos, aunque tuviera una visión distinta”, dijo en una entrevista.
El acercamiento definitivo se concretó en febrero del año pasado, cuando Milei visitó al Papa en el Vaticano apenas semanas después de asumir la presidencia. El encuentro privado duró 70 minutos y, según fuentes oficiales, abordaron temas clave como la crisis económica argentina, la pobreza y los desafíos del desarrollo.
Más tarde se sumaron al encuentro la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, junto con otros miembros del gabinete: Guillermo Francos, entonces ministro del Interior; Diana Mondino, excanciller; y Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano. El propio Milei contó que fue un encuentro “sincero y sin protocolos”, al punto que no compartieron ni siquiera un vaso de agua.
El fallecimiento del Papa fue anunciado por el cardenal Kevin Farrell, quien, en nombre del Vaticano, comunicó que Jorge Mario Bergoglio “regresó a la casa del Padre” a las 7:35 (hora de Roma), tan solo un día después de haber dado su último mensaje pascual desde el balcón de la basílica de San Pedro.
Con su partida, concluye un papado que marcó un antes y un después en la historia de la Iglesia y también en la relación de la Argentina con el Vaticano.