La tensión entre los Estados Unidos de Trump y la Venezuela de Maduro aumenta la posibilidad de una avanzada desde el norte del continente a la nación caribeña, tal y como ocurrió en 1889 cuando EE.UU derrocó al presidente de Panamá, Manuel Noriega, a quien también acusaba de narcotráfico. La actual gestión estadounidense tiene antecedentes de varios de los familiares del mandatario venezolano ligados a delitos narcos.
La invasión a Panamá tuvo un punto de quiebre clave cuando soldados panameños mataron al teniente Robert Paz. Acto seguido, la Operación Causa Justa movilizó alrededor de 30.000 soldados estadounidenses a Panamá. Obligado a dejar el poder, Noriega fue trasladado a Miami para enfrentar un juicio por cargos de narcotráfico.
Luego de esa última invasión norteamericana en tierras continentales, más de tres décadas después podría repetirse una situación similar. Desde Washington se acusó al gobernante latinoamericano de implicarse personalmente en el narcotráfico, un eje que fue fundamental para destituir a Noriega. Una corriente de analistas sostiene que el interés de Trump en Venezuela pasa por el “Canal de Panamá” y las “reservas de petróleo” que tiene las tierras lideradas por Maduro.

En esa ocasión, el gobierno de Trump establece un vínculo directo entre las lanchas rápidas alcanzadas en ataques aéreos letales en el Caribe y el propio presidente venezolano. Desde el norte se acusa al presidente venezolano de tener vínculos con el “Cartel de los Soles”, un grupo presuntamente compuesto por miembros y exmiembros de la cúpula militar venezolana.
Por su parte, Maduro y su administración niegan la existencia de tal cartel, calificándolo de una “narrativa” sin fundamento difundida por Washington para desalojarlos del poder. “De repente desempolvaron una cosa que llaman ellos el Cartel de los Soles, que jamás y nunca han podido comprobar porque no existe”, dijo el poderoso ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello. “Es una invención imperialista”, afirmó el mes pasado.
Sin embargo, los organismos de investigación contra el delito en EE.UU señalaron que tiene antecedentes de familiares de Maduro con la causa narco. Dos de sus sobrinos políticos fueron arrestados en Haití en una operación encubierta de la DEA en 2015.

Además, los hijos de la hermana de la esposa del líder venezoano fueron capturados intentando contrabandear 800 kg de cocaína a Estados Unidos. Desde entonces conocidos como los “narco-sobrinos”, Francisco Flores de Freitas y Efraín Antonio Campo Flores pasaron varios años en una prisión estadounidense antes de ser devueltos a Venezuela en 2022.
“Nicolás Maduro y sus cómplices criminales en Venezuela están inundando Estados Unidos con drogas que están envenenando al pueblo estadounidense”, fue el argumento del secretario del Tesoro de EE.UU, Scott Bessen.

Cabe recordar que la reciente tensión comenzó con los ataques del Pentágono a embarcaciones que supuestamente trasladaban drogas por el Caribe a comienzos de septiembre. Ante la crítica por este accionar, el gobierno de Trump se ha defendido enérgicamente de las acusaciones de que las muertes en el segundo ataque constituyeron ejecuciones extrajudiciales.




















