Las nuevas multas para quienes naveguen bajo los efectos del alcohol serán mucho más severas: las sanciones podrán llegar hasta los 4 millones de pesos y estarán acompañadas de inhabilitaciones y el remolque inmediato de la embarcación.
La medida comenzará a aplicarse este fin de semana y será ejecutada por Prefectura Naval Argentina junto a la Municipalidad de Rosario, que desplegarán controles de alcoholemia y narcolemia en guarderías, bajadas públicas y clubes náuticos.
El objetivo es reducir el riesgo de siniestros en la vía fluvial, especialmente en zonas de alta circulación durante la temporada de calor. Según las autoridades, manejar una embarcación alcoholizado implica niveles de peligro similares —o incluso mayores— a conducir un vehículo terrestre en estado de ebriedad.
Las autoridades recordaron que la normativa incluye sanciones económicas, suspensión de la habilitación para conducir y retención de la nave en caso de detectar alcohol en sangre por encima de los límites permitidos.






















