La captura de Damián Reifenstuel, uno de los principales implicados en el asesinato de Ivana Garcilazo, no fue fruto del azar. Detrás de su localización y posterior arresto en Bolivia estuvo el aporte fundamental de un testigo protegido, cuya información resultó determinante para cerrar el cerco sobre el prófugo. En las últimas horas, el gobierno santafesino cumplió con lo prometido y efectivizó el pago de una recompensa de 10 millones de pesos a esa persona, bajo estricta reserva de identidad.
Reifenstuel, quien permanecía oculto desde hacía más de un año en las afueras de Santa Cruz de la Sierra, fue capturado el 24 de febrero gracias a un trabajo conjunto entre las fuerzas locales y las autoridades bolivianas. Tras completarse todos los trámites correspondientes, fue trasladado en un vuelo comercial a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con custodia de Interpol. Allí quedó bajo resguardo de la Policía Federal Argentina.
Este miércoles, será llevado en helicóptero hasta Rosario, donde quedará a disposición de la Justicia provincial. Aún no se informó en qué dependencia penitenciaria quedará alojado, pero se espera que la audiencia imputativa por el crimen de Garcilazo se realice este mismo viernes.
El caso conmocionó a Rosario y al país entero. Ivana Garcilazo, simpatizante de Rosario Central, fue brutalmente asesinada a pedradas el 30 de septiembre de 2023, en la intersección de Ovidio Lagos y Montevideo, al finalizar el clásico contra Newell’s. Por el hecho ya se encuentran detenidos e imputados Ariel Cabrera y Juan José Masson, quienes fueron identificados en los días posteriores al crimen.
Reifenstuel, en cambio, logró fugarse y permanecer prófugo durante casi 17 meses, hasta que el testimonio anónimo permitió ubicar su paradero en Bolivia. Su detención se enmarcó en una investigación compleja y fue seguida de cerca tanto por la Justicia como por el Ministerio de Seguridad de la Nación.
El programa de recompensas al que se acogió el testigo había sido relanzado por la provincia de Santa Fe en febrero de este año, con el objetivo de facilitar avances en causas de alto impacto social, como la de Ivana. En este caso, la colaboración ciudadana fue decisiva para lograr un avance significativo en una causa que tenía un actor clave aún libre.
Ahora, con los tres principales acusados en manos de la Justicia, la familia de la víctima espera que se avance hacia una condena ejemplar. El caso Garcilazo no solo expone la violencia que atraviesa a la sociedad rosarina, sino también la importancia de las herramientas estatales para combatir la impunidad.