Este lunes por la noche una pelea entre chicos de dos colegios distintos en la intersección de Boulevard Oroño y Rioja tuvo un final anecdótico pero pudo terminar en una gran tragedia.
Jóvenes del colegio Rivadavia se pelearon con otro grupo del colegio Urquiza en dicha intersección del centro de la ciudad cerca de las 19:30 por algo tan simple como el préstamo de un pantalón.
El gran problema además del hecho violento per se, es la aparición de una arma de fuego en medio de la gresca entre 15 jóvenes, que afortunadamente no generó más que dos heridos por culatazos con el revólver, pero sin disparos. Una vez más, pudo ser una tragedia.
“Mi sobrino prestó un pantalón y el chico no se lo devolvió, al parecer. A mi hijo le rompieron la cabeza de dos culatazos” explicó el padre de uno de los jóvenes al móvil de canal 3. El hermano de uno de los adolescentes heridos dijo “ellos van a la (escuela) Urquiza, y los vinieron a buscar de la Rivadavia. Mi primo está bien. A mi hermano le pegaron dos cañazos, le gatillaron y no salió la bala. Yo entonces le pegué una piña y empezaron a correr”.
Una vez más, las peleas a la salida de la escuela o entre bandas de adolescentes, lamentablemente es moneda corriente desde hace muchos años y ha dejado heridos y muertos por grescas de este tipo. El gran problema es si a esa ecuación le agregamos armas de fuego en manos de chicos, que sin lugar a dudas pueden generar casos mucho más complejos. Afortunadamente no fue esta la situación, pero es un gran momento para reflexionar.
