La Municipalidad de Rosario activó una nueva herramienta en el marco de la autonomía municipal: desde ahora, inspectores y cuadrillas podrán ingresar a terrenos baldíos, inmuebles abandonados o en estado ruinoso sin necesidad de una orden judicial, cuando exista un riesgo concreto para el ambiente, la seguridad o la salud pública.
La medida quedó formalizada a través del decreto 1.608/25, firmado por el intendente Pablo Javkin antes de iniciar un viaje personal que lo mantendrá fuera de agenda oficial hasta el lunes. El texto reglamenta un procedimiento que el Ejecutivo considera parte de las “potestades inmediatas” que la ciudad empezó a desplegar tras los cambios institucionales recientes en la provincia.
En el Palacio de los Leones encuadran esta decisión dentro de una serie de atribuciones que ya comenzaron a aplicarse: la posibilidad de tomar deuda pública, la formalización de la paritaria con el sindicato municipal y el mecanismo de subastas públicas, entre otras iniciativas.
Qué cambia con el nuevo esquema
Hasta ahora, el municipio intimaba al dueño para que limpiara y desmalezara el terreno en un plazo de cinco días hábiles. Si el propietario no respondía y el lote estaba cerrado, la intervención quedaba atada a un trámite ante la Justicia provincial para conseguir una autorización de ingreso, lo que demoraba la resolución de conflictos que suelen acumular denuncias vecinales.
Con el decreto en vigencia, ese paso judicial deja de ser requisito: si el predio no tiene mantenimiento y representa un riesgo para la comunidad, el municipio podrá actuar por vía administrativa, ejecutar la limpieza y avanzar sobre situaciones de abandono que se vuelven crónicas.
56 terrenos bajo la lupa y un primer caso en agenda
La Municipalidad ya confeccionó un listado de 56 terrenos en condiciones irregulares cuyos propietarios fueron previamente intimados. Entre los espacios señalados aparece un lote ubicado en el sector comprendido entre Fisherton y La Bombacha, en inmediaciones de La República y García del Cossio, donde se prevé una intervención cuando se cumplan los pasos previstos.
Además, el decreto establece que el propietario deberá afrontar el costo total del operativo, además de las sanciones que correspondan por incumplimientos.
Condiciones para ingresar y cómo será el operativo
El nuevo procedimiento no habilita ingresos indiscriminados: para intervenir deben darse varios supuestos al mismo tiempo. Entre ellos, que el inmueble esté abandonado, deshabitado o en estado ruinoso; que presente riesgo sanitario, ambiental, estructural o de seguridad; que haya existido una intimación fehaciente y que el incumplimiento esté comprobado; y que el ingreso resulte necesario e indispensable para evitar daños mayores a terceros, al ambiente o a la salud pública.
También se fijó un protocolo: el ingreso deberá realizarse con la presencia de al menos dos testigos. Y si la intervención implica abrir candados o cerraduras, el inmueble deberá quedar cerrado nuevamente al finalizar, reponiendo el mecanismo de seguridad para mantener las condiciones de resguardo.
El decreto aclara, además, que estas entradas tienen carácter administrativo: no se consideran allanamientos penales y no pueden utilizarse con fines investigativos, sancionatorios o probatorios, sino como una herramienta de intervención urgente ante riesgos ambientales o de seguridad.
En qué se apoya la Municipalidad
El municipio fundamenta la medida en el reconocimiento constitucional de la autonomía local y en normas provinciales que garantizan el ejercicio de competencias propias. En ese marco, también se apoya en una ordenanza reciente que reafirma la autonomía de Rosario y habilita al Ejecutivo a dictar reglamentaciones para organizar y ejecutar esas atribuciones.



















