La tranquilidad de un barrio privado en la localidad santafesina de Piñero se vio alterada el sábado por la noche por un hecho de extrema gravedad: Martín Pullaro, hermano del gobernador Maximiliano Pullaro, fue víctima de un violento asalto en su domicilio, donde fue reducido junto a su esposa por tres delincuentes armados. El hecho ocurrió alrededor de las 21.40, cuando los ladrones aprovecharon un aparente corte de energía eléctrica para sorprender al propietario en la puerta de su casa.
Según fuentes de la investigación, el ataque comenzó cuando Martín salió al pilar del medidor eléctrico para revisar una falla en el suministro de luz. Fue entonces cuando fue interceptado por los asaltantes, quienes lo obligaron a reingresar a la vivienda y lo maniataron junto a su pareja. Ambos permanecieron atados mientras los delincuentes revisaban la casa.
Robo planificado y fuga rápida
El robo duró aproximadamente media hora. Los asaltantes se llevaron teléfonos celulares, una suma de dinero en efectivo, las llaves de un vehículo y, de manera llamativa, el dispositivo DVR al que estaban conectadas las cámaras de videovigilancia del inmueble, lo que hace suponer que el hecho fue premeditado y que los ladrones intentaron borrar evidencia. Las víctimas, pese a la violencia de la situación, no sufrieron heridas físicas.
Todo ocurrió en una zona residencial ubicada a unos 15 kilómetros al sur de Rosario. Según trascendió, el barrio cuenta con vigilancia y cerco perimetral, pero los delincuentes habrían accedido rompiendo una parte del alambrado. Una vez en el interior del predio, se movieron con rapidez y sin generar sospechas hasta ingresar a la casa.
Investigación en curso y máxima reserva
Minutos después del asalto, Martín Pullaro y su esposa lograron desatarse y dar aviso a la policía. La fiscalía de turno investiga el caso bajo la carátula de “robo calificado y privación ilegítima de la libertad”, mientras se analiza si el corte de energía fue casual o provocado deliberadamente para facilitar el ataque. Peritos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) trabajaron durante la noche en la recolección de pruebas y testimonios.
Aunque el hecho tuvo como víctima a un familiar directo del gobernador santafesino, desde la administración provincial se mantuvo un hermetismo absoluto, y por el momento no se emitieron declaraciones oficiales. La causa, sin embargo, genera preocupación por las implicancias políticas y por la vulnerabilidad expuesta en los barrios privados, considerados generalmente más seguros.
Un caso que reabre el debate sobre la seguridad en el Gran Rosario
El asalto a uno de los hermanos del gobernador ocurre en un contexto de alta tensión en materia de seguridad en la región metropolitana de Rosario, donde se vienen registrando episodios de violencia narco, ataques domiciliarios y delitos cada vez más osados. Este caso, aunque distinto en modalidad, vuelve a encender las alarmas sobre la capacidad de acción delictiva incluso en zonas con vigilancia privada.
Mientras tanto, los investigadores analizan el perfil de los autores del hecho, el posible uso de información previa y si se trató de un ataque al voleo o dirigido específicamente contra el dueño de casa. Se revisan cámaras de seguridad del perímetro del barrio, aunque el robo del DVR podría dificultar la obtención de imágenes clave.
