Desde el pasado domingo, vecinos de calle España al 300 en Rosario enfrentan una grave situación por un prolongado corte de energía eléctrica. En una cuadra con al menos diez edificios de doce pisos cada uno, la falta de luz afecta directamente a cientos de personas, muchas de ellas adultas mayores que no pueden descender por las escaleras ni acceder al agua, ya que el suministro depende de bombas eléctricas.
Ana y Gloria, dos vecinas del lugar, relataron a VersiónRosario con angustia el calvario que viven desde hace casi tres días. “Hay muchas personas mayores que no pueden bajar por las escaleras. Vienen con linternas, con riesgo de caerse. Además, están sin agua, sin nadie que las ayude. Algunas viven solas y no tienen a dónde recurrir”, explicó Ana.
Pese a los reiterados reclamos realizados a la Empresa Provincial de la Energía (EPE), la respuesta ha sido, según las vecinas, insuficiente. “Vinieron, dijeron que lo habían solucionado, la luz volvió por 20 minutos y se volvió a cortar. Ayer hicimos más reclamos, no fuimos uno ni dos, fuimos varios. Hoy, gracias a la presión de los medios, vinieron a trabajar en la vereda, pero seguimos igual”, denunció Ana.
Gloria, por su parte, exhibía una linterna con la que ha debido alumbrarse en su propio hogar desde el domingo. “Seguimos sin luz ni agua. No tenemos ni siquiera con qué lavarnos las manos. Subir valdes de agua por las escaleras es imposible y peligroso. Es desesperante. Es vivir como en la indigencia”, expresó con impotencia.
Las críticas a la atención de la EPE fueron contundentes. “Mandamos cientos de reclamos. Yo llamé al 0800 que tiene la empresa para denunciar cortes. Hay que marcar el 0, y si lográs comunicarte, cuando les decís de dónde llamás, te cortan la comunicación”, relató Gloria.
Además del impacto cotidiano, los vecinos también apuntan a las contradicciones del sistema tarifario: “Pagamos una de las tarifas más caras del país y no obtenemos respuestas. No tenemos ningún tipo de compensación ni asistencia. Nos sentimos totalmente abandonados”, afirmaron.
Al cierre de esta edición, personal de la EPE se encontraba trabajando en el lugar, aunque los edificios de calle España al 300 seguían sin suministro. Los vecinos esperan una pronta solución, antes de que la situación escale aún más.