La exposición intenta pensar la dictadura cívico-militar argentina a través de fotografías de libros enterrados en 1979 y desenterrados el 2018. Lamentablemente, la misma apareció con pintadas realizadas con fibrón indeleble.
Las imágenes fueron compartidas por la editorial Zafarrancho ediciones junto a un comunicado que busca, al igual que la muestra, mantener viva la memoria colectiva vinculada a la dictadura, y alentar ante este tipo de discursos negacionistas.
“Desde Zafarrancho Ediciones queremos contar algo sucedido en torno a la muestra La tierra (a)guarda en el día de ayer, creemos que este tipo de actos no hay que dejarlos pasar ni naturalizarlos. Ayer martes 22 de julio, al menos dos personas arruinaron parte de la muestra escribiendo mensajes de odio con fibrón rojo indeleble, como muestran los registros, arruinando el texto de sala y parte de las copias montadas”
Julia Blanco de Zafarrancho Ediciones remarcó que creen que “este gesto tiene la intención de bloquear y obturar la acción artística de lectura y escritura colectiva de la que el público era parte” y agregó “nuevamente insisten en silenciar y achatar el pasado para naturalizar una teoría de los dos demonios que nada tuvo que ver con la experiencia histórica, desconociendo que el terrorismo de estado no puede equipararse con actos realizados por personas. Estas acciones no son un gesto ajeno ni aislado, son habilitadas desde la violencia que expresa diariamente nuestro presidente”.
Desde el espacio aseguraron que la muestra continuará hasta el 8 de agosto inclusive como estaba previsto e invitaron ese mismo día de cierre a realizar el desmontaje como una acción colectiva.