La Escuela N° Roberto Fontanarrosa, ubicada en calle Cura Brochero al 4400, fue blanco de un violento hecho de vandalismo durante la madrugada del sábado. Desconocidos ingresaron al establecimiento tras cortar cables en plena oscuridad, lo que dejó sin energía a todo un sector del edificio. Una vez dentro, destrozaron puertas y mobiliario y se llevaron ventiladores, estufas eléctricas y parte del cableado.
“Supusimos que entraron en la noche. Cortaron cables, dejaron salones sin luz y aprovecharon para romper y llevarse artefactos”, relató Gabriela, directora de la institución, en diálogo con VersiónRosario. Según describió, además de los robos, los intrusos arrancaron instalaciones completas, lo que provocó que varias aulas quedaran inutilizables.
La magnitud de los daños obligó a suspender las clases del turno mañana. Los cables pelados representaban un riesgo para los alumnos y la falta de electricidad impidió el funcionamiento de las bombas de agua, dejando a la escuela sin suministro. “Durante la mañana fue imposible dar clases. Si logran resolverlo en el día, recién a la tarde podremos retomar”, explicó la directora.
No es la primera vez que la escuela sufre hechos de este tipo. A lo largo del año ya se habían registrado ingresos a los salones, aunque en esas ocasiones los intrusos se limitaron a generar desorden sin llevarse objetos de valor. En cambio, en este episodio los daños fueron mayores: además de sustraer equipamiento, vandalizaron calefactores y cableado eléctrico, lo que complicará el restablecimiento de la actividad escolar.
Gabriela recordó que hasta hace algunos años el edificio contaba con custodia policial permanente, lo que disuadía este tipo de ataques. “Cuando había seguridad fija, estos hechos disminuían. Pero con la llegada del nuevo gobierno se retiró la policía de las escuelas, y para nosotros era una medida clave”, lamentó.
El hecho fue advertido por vecinos que notaron movimientos extraños en el predio y dieron aviso al 911. Gracias a esa alerta, las autoridades pudieron intervenir rápidamente y constatar la gravedad de los destrozos.
La comunidad educativa reclama ahora soluciones de fondo que garanticen seguridad y continuidad pedagógica. Mientras tanto, la escuela Roberto Fontanarrosa suma un nuevo episodio a la lista de instituciones educativas afectadas por robos y vandalismo en Rosario.